Cuando comencé a realizar el programa, supuso para mi, un aliciente en una vida, que comenzaba a ser monótona…
Antes tuve que dejar otra de mis pasiones, como era la de entrenar niños, para
jugar al fútbol. Pero comenzaron a “rechinar” mis caderas y ya no podía dar
patadas al balón y lo tuve que dejar.
Ahora, me quedaban dos alicientes, ser delegado del equipo
de cadetes División de honor del R.C. Deportivo, que por cierto se acaba de
proclamar campeón gallego, quitándole cuatro puntos al Celta de Vigo y hacer el
programa de radio, Sintonía Deportiva. Tanto uno como otro, los tengo que
dejar.
Ya hace un mes más o menos, tuve que interrumpir el programa,
porque de la noche a la mañana, me vi imposibilitado de caminar a causa de un tobillo
y ahora, un “susto” familiar, me obliga, por lo menos a suspender, en lo que
resta de temporada el programa y limitarme a hacer de delegado, en los
encuentros de Abegondo y siempre que se disputen los sábados por la tarde.
El “susto” familiar al que hago referencia, hace que tenga
que tomar una parte más activa en mi vida familiar, para atender al hijo que
tengo afectado de parálisis cerebral.
Esperando poder más adelante regularizar la situación, es
hora de expresar agradecimientos. En primer lugar a mis compañeros y amigos, de
Radio Oleiros, Xosé García y París Joel. En segundo lugar al Concello de
Oleiros, por permitir expresarme en total libertad, por medio de su emisora
municipal.
Y por supuesto a todos los que han participado en el
programa, haciendo un alarde de generosidad, acudiendo a ser entrevistados en
directo. También por cederme las fotos, para poder ilustrar este blog. Y por
supuesto a los oyentes.
A todos muchas gracias…